Rehabilitación o habilitación al paciente con Trastornos y/o Alteraciones de Lenguaje y Aprendizaje, como:

• Retardos de lenguaje simple dislalias fonológicas y/o disglosias (dificultades en pronunciar el fonema /r/, /s/, /l/, etc.,)
• Terapias a pacientes con Alteraciones del habla, disfemia o tartamudez, taquifemia (aceleración anormal del habla), disartrias (trastornos de pronunciación) y afasias (trastorno causado por lesiones en las partes del cerebro que controlan el lenguaje. Puede dificultar la lectura, la escritura y expresar lo que se desea decir. Es más común en los adultos que sufrieron un derrame y/o Traumatismo Craneoencefálico-Accidente automovilístico).
• Masaje para aumentar o disminuir tono muscular facial que produzca alteraciones en el lenguaje (hipotonía o hipertonía muscular facial).
• Ejercicios linguales o faciales para optimizar el desarrollo del lenguaje (praxias).
• Rehabilitación a pacientes con dificultades para leer (dislexia), escribir (disgrafía) y realizar cálculo matemático (discalcúlia).
• Algunas de las alteraciones del aprendizaje son, Retardo lectográfico gnosico-praxico (confusiones en algunas de las siguientes grafías p-q, b-d, p-d, d-b, n-u).
• Dislexia (dificultad para asociar sonidos y letras, dificultad para leer en voz alta, dificultad para escribir o copiar letras).
• Trastorno por Déficit de Atención (TDA),
• Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad TDAH.
• Autismo.
• Alteraciones en la comprensión verbal o escrita.

Fomenta el desarrollo psicomotor del bebé, así como su desarrollo cognitivo y social; a través de actividades donde ellos se divierten para facilitar sus aprendizajes futuros.
Esta técnica se realiza desde el nacimiento del bebé hasta los 4-5 años, porque es en este período donde se va desarrollando la estructura del pensamiento y la personalidad del niño.

Se trabajan áreas como:

• Motricidad gruesa y fina: su objetivo es que el niño(a) logre el control de sus músculos para que pueda coordinar sus movimientos libremente.
• Lenguaje: ayuda en la comprensión de su lenguaje para poder expresarse a través de él.
• Cognición: trabaja el intelecto del bebé.
• Personal y emocional: trabaja la independencia del niño en actividades cotidianas como alimentarse y vestirse.
• Social: le facilita al niño los elementos necesarios para desarrollarse en su entorno.

Finalmente, cabe destacar que se atienden a pacientes desde el nacimiento hasta adultos mayores, pues hay que recordar que las áreas de atención, memoria, psicomotricidad, habilidades espaciales, de lenguaje y aprendizaje las practicamos todos los días de nuestra vida.